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El Papa en el Ángelus: En el “sí” de María lo humano y lo divino se encuentran

Este 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, II Domingo de Adviento, en sus palabras previas a la oración del ángelus, el Santo Padre invitó a que imitemos a María Inmaculada porque, “en ella no hay nada que ofrezca resistencia a su voluntad, nada que se oponga a la verdad y a la caridad”.

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“Mientras se acerca la apertura de la Puerta Santa del Jubileo, abramos las puertas del corazón y de la mente al Señor, Él nació de María Inmaculada e imploremos la intercesión de María”, lo dijo el Papa Francisco en su alocución previa a la oración mariana del ángelus de este II Domingo de Adviento, solemnidad de la Inmaculada Concepción de María y después de haber celebrado la Santa Misa con los nuevos Cardenales en la Basílica de San Pedro.

La colaboración de una joven en el plan de Dios

Al comentar el Evangelio que la liturgia propone para la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Santo Padre indicó que, este texto bíblico nos relata uno de los momentos más importantes en la historia de la humanidad: la Anunciación, cuando el “sí” de María al Arcángel Gabriel permitió la Encarnación del Hijo de Dios.

“Es una escena que suscita la mayor maravilla y emoción porque Dios, el Altísimo, el Omnipotente, por medio del Ángel dialoga con una joven de Nazaret, pidiéndole que colabore en su plan de salvación”.

En María, lo humano y lo divino se encuentran

Asimismo, el Pontífice señaló que, como en la escena de la creación de Adán pintado por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, donde el dedo del Padre celestial roza el dedo del hombre; así también aquí, lo humano y lo divino se encuentran, al inicio de nuestra Redención, en el instante bendito en el que la Virgen María pronuncia su “sí”.

“Una mujer de un pequeño pueblo de periferia es llamada para siempre al centro de la historia: de su respuesta depende el destino de la humanidad, que puede volver a sonreír y a esperar, porque su destino ha sido puesto en buenas manos”.

Enteramente al servicio de la Palabra de Dios

Por lo tanto, indicó el Papa Francisco, la Virgen María, como la saluda el Arcángel Gabriel, es la «llena de gracia», la Inmaculada, enteramente al servicio de la Palabra de Dios, siempre con el Señor, al que se encomienda completamente.

“En ella no hay nada que ofrezca resistencia a su voluntad, nada que se oponga a la verdad y a la caridad. He aquí su bienaventuranza, que cantarán todas las generaciones. Alegrémonos también nosotros, porque la Inmaculada nos ha dado a Jesús, nuestra salvación”.

Abramos las puertas del corazón y de la mente

Y en nuestro tiempo, agitado por guerras y concentrado en el esfuerzo de poseer y dominar, el Santo Padre invitó a hacernos las siguientes preguntas que nos ayudaran a profundizar en este misterio.

“¿Dónde pongo mi esperanza? ¿En la fuerza, en el dinero, en los amigos poderosos, o en la misericordia infinita de Dios? Y frente a los falsos modelos relucientes que circulan en los medios y en internet, ¿dónde busco mi felicidad? ¿Dónde está el tesoro de mi corazón? ¿Está en el hecho de que Dios me ama gratuitamente, que su amor siempre me precede y está listo para perdonarme cuando regreso arrepentido a Él? ¿O me engaño tratando de afirmar a toda costa mi yo y mi voluntad?”

Finalmente, el Papa Francisco dijo que, mientras se acerca la apertura de la Puerta Santa del Jubileo, abramos las puertas del corazón y de la mente al Señor Jesús, nacido de María Inmaculada e imploremos la intercesión de la Madre para que Él venga a habitar en nuestra vida.

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08 diciembre 2024, 12:10

El Ángelus es una oración recitada, en recuerdo del Misterio de la Encarnación, tres veces al día: a las seis de la mañana, a mediodía y a las seis de la tarde, momento en el que se toca la campana del Ángelus.
El nombre Ángelus deriva de la primera palabra de la oración en latín: Angelus Domini nuntiavit Mariae... La plegaria consiste en tres frases sencillas sobre la Encarnación de Jesucristo y tres Ave Marías.
El Papa recita esta oración junto a los fieles en la plaza de San Pedro los domingos a mediodía y en las Solemnidades. Antes, pronuncia una breve alocución basada en las Lecturas del día. Tras el rezo del Ángelus, saluda a los peregrinos.
Desde el domingo de Pascua hasta el de Pentecostés, en lugar del Ángelus se reza el “Regina Coeli”, oración que recuerda la Resurrección de Jesucristo y tras la que se recita el Gloria tres veces. 

Últimos Ángelus / Regina Coeli

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